Fuente: El Comercio, 21/ mayo/ 2007
El derecho de la propiedad es un fenómeno tan antiguo como la mismísima humanidad. La relación entre propietario y bien surgió de forma natural en los albores de la historia. Es tal la importancia que adquirió desde sus orígenes, que aparece protegida en los primeros códigos legales de la historia.
No obstante, si existe un derecho que suele ser continuamente atacado y despreciado es este. Los que más se oponen suelen basar su argumentación en que se trata del origen último de la miseria de muchas personas. Y en efecto es así, pero por razones totalmente opuestas a las que tratan de desvalorar este derecho.
Si tratamos de obtener características comunes en los países de menor riqueza económica, nos encontramos con una fundamental: la inseguridad jurídica de las propiedades de los ciudadanos pobres.
El derecho a la propiedad no es la causa de la pobreza de muchos seres humanos. Es al revés: su negación motiva que ellos no puedan beneficiarse del fruto de su trabajo.
La propiedad es una herramienta esencial para que los ciudadanos puedan ver el resultado del trabajo que desempeñan y que este se materialice en forma de inversión, plasmándose en diversas adquisiciones que queden, con seguridad, en las manos de los pequeños emprendedores.
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Un "todo es de todos" tiende a llevar a que todo el mundo quiera coger todo lo posible y no aportar nada. La única manera de que funcione correctamente sería llegar a un acuerdo sobre cuanto podrá disfrutar cada individuo de los bienes colectivos y cuanto deberá aportar a cambio o más eficiente aún: que lo que reciba sea proporcional a lo que aporta. En este caso apenas se puede hablar de propiedad colectiva, porque de hecho cada cual tendrá lo suyo.
Tampoco significa esto que la propiedad colectiva sea inviable para cualquier caso. Es obvio que los bienes que supuestamente considerábamos ilimitados pueden ser propiedad colectiva prácticamente sin limitación, tal y como podría ser el aire, el agua, los caminos, entre otros (aunque cada vez lo sean menos).
Pero para muchos "bienes de consumo" debe haber restricciones, ya sea con la gravación de impuestos o como una auténtica "propiedad privada". De hecho, prácticamente todos los países del mundo acaban haciendo la mencionada limitación de una propiedad pública de forma que el reparto queda bastante desigual. Unos sistemas más, otros menos, pero casi todos por convención social.
Consideramos necesaria la propiedad privada puesto que ésta genera desarrollo personal al incentivar a cada individuo: el trabajo, al volverse gratificante ayudara al progreso social y el esfuerzo individual se verá al fin recompensado; el individuo se sentirá orgulloso de ver el fruto de su trabajo plasmado en diversas adquisiciones.
En cualquier caso, gran parte de los milenarios esfuerzos de las personas se deben considerar heredados. Unos heredados socialmente, otros heredados personalmente, siempre atendiendo a la dispersión del esfuerzo que contiene entre diferentes personas.
China siendo una de las potencias mundiales en la actualidad ha optado por aceptar la propiedad privada.
El Parlamento chino puso fin a casi seis décadas de prohibición de la propiedad privada. La ley de propiedad privada representa un especial alivio para los agricultores quienes podrán vender sus tierras a precios de mercado. El primer ministro Wen Jiabao explicó al respecto que las dos grandes tareas para el Partido son desarrollar las fuerzas productivas de la sociedad y avanzar en la equidad y la justicia social porque aunque China lleva treinta años de fuerte crecimiento económico (en 2006 se batió el récord en 11 años, al llegar al 10,7% del PIB), los 400 millones de chinos que viven en las ciudades tienen una renta media que triplica a la de los 900 millones que lo hacen en el campo.
La propiedad privada constituye un derecho tan antiguo, que su protección la observamos desde hace muchos años atrás en los códigos legales de las naciones. Claramente en el código de hammurabi ya se protege la propiedad que tenían los esclavistas sobre las tierras y lo que existiese en ellas.
Es importante saber que la propiedad privada no es sólo el derecho que tiene cada uno por conservar lo suyo, sino constituye la facultad a disponer libremente de ello. Es por esto, que personas con pocos recursos son quienes necesitan el respeto a la propiedad privada, pues sin derecho a conservar los frutos de su trabajo y esfuerzo, jamás podrán progresar.
A pesar de ello, este siempre ha sido rechazado por diversas corrientes, pues lo consideran como un aspecto más que incrementa la miseria en la que viven muchas personas. Esta situación se da en especial en los países en vías de desarrollo que no poseen gran riqueza económica y además no cuentan con la seguridad jurídica necesaria, aunque siempre se lo reconozca como importante dentro de los textos constitucionales.
En el Ecuador alrededor del 30% de los hogares viven únicamente en un cuarto, ya que no cuentan con una vivienda propia, debido a tantos impedimentos legales existentes. Además los impuestos, la inflación entre otros, provocan que muchas personas no inviertan sus ingresos en la propiedad de algún bien.
Lo importante sería que el gobierno asegure realmente este derecho, pues la propiedad sobre distintos bienes contribuye a la expresión de la persona permitiéndole ejercer su función responsable en la sociedad. Por ello el fomentar el acceso de individuos y comunidades, a algún dominio sobre bienes, aseguran a cada cual un espacio necesario para la autonomía personal y a su vez familiar.
Att: Grupo EVAN
Resulta curioso que un documento relativamente pequeño, pueda generar tantas inquietudes, al punto de polarizar nuestras opiniones; por lo que nos pareció imprescindible, primero conocer exactamente que es el derecho a la propiedad privada, para luego dar una opinión que a nuestro juicio sea la más acertada.
El derecho de la propiedad, es el derecho de gozar y disponer de un bien, sin otras limitaciones que las establecidas por las leyes, que implica un poder directo e inmediato sobre las cosas. También es importante recalcar que surgió con la humanidad y, que debido a su importancia se lo reconoce en la mayoría de textos constitucionales, que suelen consagrar como fundamental el derecho a la propiedad privada, lo cual no imposibilita que, en ocasiones, se supedite la riqueza del país al interés general, un ejemplo claro de esto es Cuba. Al analizar el derecho de la propiedad, es elemental analizar las necesidades humanas, para ello se debe mencionar que el hombre por sí solo no se basta y para sobrevivir es un ser eminentemente sociable, de tal forma que todos los objetos y seres sirven al hombre, para llenar sus necesidades afectivas y materiales. La propiedad por tanto surge de la misma necesidad del hombre.
Hasta este punto quizá no exista mayor discrepancia; pero la controversia surge, cuando se la consideran como el origen de la miseria de muchas personas y el punto de partida para la estratificación social. El problema de la propiedad privada en el Ecuador es que, la mayoría de la población no puede acceder a la acumulación de bienes y riqueza, ya sea esto, por razones económicas, sociales o incluso jurídicas. Es importante mencionar que, aproximadamente el 60% de la población joven vive en condiciones de pobreza, es decir son gente que no puede acceder a un crédito y que tampoco cuentan con bienes que les permitan cubrir sus necesidades más básicas, y lo que es peor aún, se encuentran desempleados. ¿Cómo se espera que acumulen riqueza, si este 60%, que constituye el futuro de nuestro país, apenas tiene para comer? Recordemos también que las leyes en nuestro país favorecen la acumulación de riqueza. Sobra mencionar entonces, que quienes ya tienen riqueza serán en su mayoría quienes continúen acumulándola, a menos de que un golpe de suerte o nuevo Robbin Hood, favorezca a la clase oprimida.
¿Pero qué pasa cuando no hay propiedad privada? ¿Acaso la situación mejora? ¿La vida en Cuba es mejor que en Ecuador? Aunque nunca hemos visitado este país, hemos leído artículos y visto documentales tanto de opositores como de partidarios del régimen de Castro; y todos creemos que en nuestro país, la vida es mejor, claro que tampoco es el “Edén”, pero gozamos de ciertas “libertades”. En Cuba todo es de todos, pero no todos reciben por igual, aquí podemos aplicar que su negación a aceptar la propiedad privada motiva que la población no puedan beneficiarse del fruto de su trabajo.
Por la naturaleza del hombre, es difícil establecer un estado en el cual todos los bienes sean de propiedad privada, o que todos los bienes sean de todos; lo ideal según nosotros sería un equilibrio entre los dos, en el que toda la gente debe tener algo suyo como recompensa y resultado de su esfuerzo y trabajo, que les brinde seguridad y respaldo; pero que a la vez existan bienes que pertenezcan a todos. Para lograr este equilibrio es necesario cambiar la mentalidad de las personas, fomentar la igualdad y la equidad, pero reconocer a quienes han sabido esforzarse más que el resto y permitirles acumular bienes como mencionamos anteriormente.
Att: Genesis.Apocalipsis
La propiedad privada y su valor
El derecho a la propiedad privada no es causa de pobreza, por el contrario es un incentivo para la gente que ve reflejado el fruto de su trabajo en forma material como una inversión, ya sea una casa, un terreno, etc.
El problema es la inseguridad jurídica de las propiedades de los ciudadanos pobres.
El debilitamiento del sector jurídico provoca que los individuos estén en constante lucha para aferrarse a ‘sus’ posesiones - el estado Hobbesiano- en un proceso de gastos y asignación de recursos con altos costos de transacción por hacer valer por vía ‘privada’ los derechos de propiedad por vía armada, seguridad personal, etc., lo que conduce a la generación de externalidades negativas inducidas por los altos costos de transacción e inviabilidad de los mecanismos de rentabilidad económica.
Transformado la propiedad privada en propiedad colectiva o autogestionaria –estatal por defecto- provoca altos costos por administración y por uso de esos activos y por la imposibilidad de ejercer los derechos de disposición de esos bienes, dejaría un régimen económico ineficiente y no competitivo, como el cubano y el coreano, dado que los individuos solo dispondrían del uso y el goce en el mejor de los casos. De nuevo un proceso de empobrecimiento seguiría en consecuencia.
Estamos de acuerdo con la propiedad privada porque el respeto a los derechos de propiedad es de interés vital para quienes poseen escasas propiedades que para quienes las tienen en abundancia.
Según Alberto Mansueti (Centro de Estudios de la Oferta (CEO)) las cinco razones para defender la propiedad privada son:
1. Con propiedad privada todos podemos ganar más y vivir mejor
La propiedad privada no es sólo el derecho de cada quien a conservar lo suyo. Es también el derecho de cada quien a disponer libremente de lo suyo.
2. La propiedad privada es el remedio a la pobreza
Por eso, quienes más necesitan el respeto a la propiedad privada no son los ricos, que ya la tienen; son los pobres, que no la tienen. Porque sin propiedad privada, los ricos pueden volverse pobres; pero los pobres, sin derecho a conservar íntegramente los frutos de su trabajo y esfuerzo, ¡nunca podrán volverse ricos!
3. La propiedad privada es el secreto del desarrollo
La gente pueda usar y disponer libremente de lo suyo. Los pocos países cuyos Gobiernos todavía protegen y defienden los derechos de propiedad son los ricos y desarrollados; el resto no.
Hace más de 50 años el empresario Henry Weaver revisó la Historia completa de la humanidad en otro libro, “La fuente del progreso humano”, y llegó a la misma conclusión. Como igualmente hace más de 100 años el francés Frederic Bastiat, en “La ley”. Y más de 200 años atrás, Adam Smith, en “La riqueza de las naciones”. Y hace más de unos 2 mil años -en nombre de Dios- Moisés mandó a los judíos respetar la propiedad privada.
4. La propiedad privada es garantía de democracia
Muchos Gobiernos democráticos se atribuyen la función de “redistribuir” la riqueza, se supone que en favor de la mayoría pobre, y a costa de la minoría rica. Así se pierde el respeto a la propiedad privada, contra la cual comienzan entonces los ataques: exceso de impuestos, inflación, abultada deuda fiscal; expropiaciones; y gran cantidad de leyes, decretos y regulaciones limitativas y restrictivas de los derechos de propiedad. Por siglos, así se ha impedido el pleno desarrollo de los mercados, creadores de riqueza, y así los pobres no pueden salir de la pobreza.
5. La propiedad privada es el sostén de la libertad
La libertad de expresión no es nada si los medios de expresión dependen de licencias y permisos, concedidos a título de exclusividad. La libertad de enseñanza tampoco, cuando los particulares no pueden ser dueños de los centros docentes. Y tampoco la libertad de cultos, sin la propiedad privada de los templos y seminarios por las iglesias y asociaciones religiosas. Y así, sin propiedad privada perecen todas y cada una de las libertades básicas, que la democracia se supone que resguarda y preserva.
“Donde no hay propiedad privada, el individuo se somete al Estado o muere de hambre”. No escribió esta frase un liberal o un conservador, sino el ultracomunista León Trotski, decepcionado y amargado por el fracaso de su lucha contra Stalin, al descubrir la causa profunda de ese fracaso.
GRUPO AXCELD
Si bien el concepto de propiedad privada parece innato en el ser humano también hay que entender lo relativo que este puede ser y lo complicado de definir que este puede ser. Talvez parezca que el producto de nuestro trabajo es nuestro, pero hay que entender muy bien todo el contexto que hace a la persona pensar algo como esto.
Un claro ejemplo de lo complicado de definir que es este concepto es lo que le sucedió a nuestro pueblo indígena al llegar los españoles, por un lado los españoles creyeron tener el derecho sobre las tierras porque ellos las descubrieron (y porque tenían mas tecnología y armas), y por el otro lado los indígenas creyeron tener el derecho sobre las tierras porque ellos vivieron allí toda su vida.
Un ejemplo más actual puede ser el que sucede a diario en los trabajos, por un lado el trabajador que trabaja para alguien puede creer que merece una parte(o talvez todo) del producto de su trabajo y que su sueldo no es suficiente por todo lo que él produce, por el otro lado el empleador cree que merece una parte(o talvez todo) de lo que se produce porque él ha invertido su capital en eso y talvez piense que lo que le paga a su trabajador es demasiado.
También existen otros conceptos de propiedad privada difíciles de definir como el de propiedad intelectual o el de capital natural(o patrimonio natural o como quiera llamársele).
Saber quien esta en lo correcto o no es imposible, no podemos saber si esta en lo correcto el que se impone por la fuerza (sea esta del tipo que fuere) o si esta en lo correcto el que cree que vale más el capital o el que por el contrario cree que el trabajo tiene más valor. Lo cierto es que esta diferencia de conceptos ha traído desgracia y sufrimiento al mundo a lo largo de la historia, una vez más saber quien tiene la razón es imposible, talvez lo mejor sea redefinir el concepto que tenemos sobre la propiedad privada y establecer ciertos parámetros sobre lo que es y no es propiedad privada.
HUMANSHY
Tal vez este derecho a la propiedad, se dice que es tan viejo como la humanidad debido a que desde el principio el hombre como agente económico se ha visto en la necesidad de ir acumulando riqueza ya sea esta en cualquiera de sus formas, y el hecho de que esta esté protegida se debe a que nadie quiere ceder sus bienes a otra persona de manera libre ya que estos bienes tienen un valor.
Con referencia al irrespeto que hay sobre el derecho de la propiedad pensamos que es diferenciado porque quienes más poder tienen es a quienes más se los protege, y quienes menos poder tienen son más vulnerables a que su propiedad no sea protegida. Es decir vemos un hecho netamente político, de ahí que otro tema que también está inmerso en esto de la derecho a la propiedad es el jurídico que como podemos darnos cuenta en nuestro país no se lo maneja de la mejor manera, debido tal vez al alto grado de corrupción existente, que como ya sabemos favorece a el que más influencias tiene.
Por otra parte el hecho de que alguien tenga una propiedad la cual proteger, es porque a través del fruto de su trabajo, con algo de sacrificio reflejado este en el ahorro es que ha llegado a tener dicha propiedad y de ahí el deseo de salvaguardarla. Es por eso que el manejo que le de cada titular a su propiedad es de acuerdo a lo que él lo crea conveniente; es decir inversiones, acumulación de riqueza, etc.
Un ejemplo de que tal vez no se respeta la propiedad en países como el nuestro son los préstamos que se hacen a las personas de escasos recursos ya que por este mismo motivo de ser personas de escasos recursos es que los bancos tratan de asegurarse pidiendo como prenda la hipoteca de sus casas u otros bienes. Si el solicitante no cuenta con dichos requisitos simplemente no es sujeto de crédito.
Para concluir nosotros creemos que en nuestro país se deberían mejorar las leyes de protección a la propiedad ya que como mencionamos creemos que esta es fruto del trabajo que en muchos de los casos se la consigue con sacrificio y no es justo que sea tan vulnerable a ser arrebatada por gente ambiciosa.
Realizado por: G5
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