![]()  Crédito: Tim Bergel  Campo geotérmico en Islandia.  | |
Por Lowana Veal
REYKJAVIK, jun  (IPS/IFEJ)  - Los islandeses extraen la  mayor parte de la energía que consumen de las  entrañas de la tierra: generan electricidad a  través de la geotermia. En otras palabras,  liberan el calor aprisionado debajo de sus propios pies. 
    Mientras el mundo está inmerso en el debate  sobre las fuentes renovables de energía, Islandia  no habla: actúa. Este país nórdico satisface 72  por ciento de sus necesidades en la materia con  producción geotérmica e hidroeléctrica.
    Esa proporción se reduce en el promedio  mundial a 13 por ciento, y en Europa, a siete por ciento.
    El agua caliente por el cual Islandia produce  energía geotérmica se extrae perforando rocas  calientes justo debajo de la superficie  terrestre. Luego es recolectada en una estación  de bombeo y transportada por cañerías hacia  tanques centrales, desde donde es distribuida a los hogares.
    Ochenta y cinco por ciento de los hogares de  Islandia obtienen calefacción a partir de la energía geotérmica.
    Pero ese calor también puede convertirse en  electricidad, mediante un complejo sistema de  perforaciones, conmutadores de energía y turbinas.
    Las autoridades de este país están dispuestos  a compartir sus conocimientos sobre energía geotérmica con el resto del mundo.
    Desde 1979, la Autoridad Nacional de Energía  (Orkustofnun) implementó un Programa de  Capacitación Geotérmica para la Universidad de  las Naciones Unidas, con aportes financieros del  Ministerio de Relaciones Exteriores de Islandia  (80 por ciento) y la Organización de las Naciones Unidas (20 por ciento).
    El curso dura seis meses e incluye un  considerable trabajo de campo. En octubre pasado  se graduaron 21 estudiantes de 12 países.
    De los 39 países que enviaron cursillistas,  China fue el que tuvo mayor presencia, con 64  participantes. Hasta ahora, 350 personas terminaron el curso.
    China es el mayor usuario de energía  geotérmica del mundo en términos absolutos, si  bien Islandia le gana en consumo por habitante.  Para fines del año pasado, expertos del país  asiático habían detectado 3.200 áreas  geotérmicas, de las cuales 255 son adecuadas para  la generación de electricidad.
    Las empresas islandesas, junto con la firma  china Shaanxi Green Energy, acaban de construir  un sistema de calentamiento geotérmico en el  distrito de Xian Yang, que podría convertirse en  la mayor de esas plantas en el mundo.
    La firma eléctrica islandesa Reykjavik Energy  también obtuvo un contrato para investigación y  utilización geotérmica en Djibouti.
    El uso de la energía geotérmica aumenta en  todo el planeta al estilo islandés. Kenia,  Filipinas, Etiopía y El Salvador enviaron, cada  uno, más de 20 estudiantes al curso de  capacitación geotérmica. En estos países, esa  fuente de energía satisface entre 10 y 22 por ciento de la demanda.
    La mayoría de los participantes proceden de  países en desarrollo que tienen un significativo  potencial térmico, algunos de los cuales se sitúan en Europa oriental.
    Los cursillistas deben contar con un título  en ciencias o ingeniería, ocupar un puesto  permanente en una autoridad energética,  institución de investigaciones o universidad y  contar con experiencia práctica de al menos un  año en generación geotérmica de electricidad.
    "Solamente elegimos a quienes tienen trabajo  estable en instituciones o compañías que se  dedican a proyectos geotérmicos, y les enseñamos  lo que les resultará más útil en sus países",  dijo a IPS el director del curso, Ingvar Fridleifsson.
    Desde 1999, algunos estudiantes pueden  realizar un curso más especializado en ingeniería  o ciencias geotérmicas, gracias a la colaboración  de la Universidad de Islandia. Esta opción es  cada vez más popular. Hoy, estudian allí ocho  personas, procedentes de cinco países, dos de ellas mujeres.
    El iraní Saeid Nasrabadi es uno de los estudiantes.
    "Estuve en el programa de entrenamiento  geotérmico en Islandia en 2004. Luego volví a mi  trabajo como ingeniero civil en la planta  geotérmica de Sabalan, en Irán noroccidental", dijo.
     Según Nasrabadi, la potencialidad geotérmica  de Irán es similar a la de Islandia, pero aún no fue explotada.
    Además de operar en Islandia, el programa  incluye cursos cortos en África y América Latina,  como aporte al logro de los ocho Objetivos de  Desarrollo de la ONU para el Milenio, acordados  por los jefes de Estado y de gobierno en 2000.  Entre ellos figura la reducción sustancial de la  pobreza y el hambre y la promoción de la salud y la educación.
    El año próximo, dos universidades  internacionales dedicadas al desarrollo de las  fuentes renovables de energía comenzarán a funcionar en Islandia.
    Una de ellas, en la septentrional ciudad  islandesa de Akureyri, la Escuela para las  Ciencias de las Energías Renovables, será  administrada por el sector privado y ofrecerá cursos de 11 meses de duración.
    Las autoridades universitarias prevén que la  mayoría de los estudiantes procederán de países  de Europa oriental y central, entre ellos  Polonia, Hungría y Rusia. "Cuando los cursos  estén plenamente operativos, esperamos contar con  entre 50 y 80 estudiantes al año", dijo a IPS  Thorleifur Björnsson, organizador del programa.
    Por su parte, la Escuela de Sistemas  Sustentables de Reykjavik Energy, proyecto  cooperativo entre Reykjavik Energy y dos  universidades de la capital, y se concentrará en  estudiantes de maestría y doctorado y en cursos  cortos de tecnología, explotación de recursos  renovables y vínculos entre naturaleza y mercado.
* Este artículo es parte de una serie sobre  desarrollo sustentable producida en conjunto por  IPS (Inter Press Service) e IFEJ (siglas en  inglés de Federación Internacional de Periodistas Ambientales). (FIN/2007)

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