jueves, 22 de mayo de 2008

El petróleo rebasa los 135 dólares en un mercado al borde de la histeria

Fuente: Yahoo news

LONDRES (AFP) - Los precios del petróleo alcanzaron un nuevo récord este jueves al superar los 135 dólares por barril en un mercado al borde de la histeria, impulsado por los temores sobre la oferta, la pasividad de la OPEP, la baja de las reservas de crudo estadounidenses y la especulación.

En Londres, el barril de Brent se cotizó a 135,14 dólares el jueves por la mañana y superó levemente al West Texas Intermediate (WTI) de Nueva York, que registró también un nuevo récord a 135,09 dólares el barril.

Hacia las 16H00 GMT, los precios retrocedían a raíz de la toma de beneficios de los inversores. El petróleo se cotizaba a 131,80 dólares en Londres, a la baja de 90 centavos, y a 132,60 dólares en Nueva York, a 57 centavos menos.

Desde el miércoles la histeria se apoderó de los mercados y el petróleo superó progresivamente el umbral de los 130, 131, 132, 133, 134 y 135 dólares.

En tres semanas, los precios subieron 35 dólares. En un año, se han más que duplicado.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) insiste en que el mercado está bien abastecido y en que los precios récord se deben a la especulación más que a las leyes de la oferta y la demanda.

"El precio estaba en 130 dólares y hoy día está en 135 dólares, realmente es un mercado totalmente loco", dijo el secretario general de la OPEP, Abdalá el Badri, de viaje en Quito tras visitar Venezuela.

Los analistas 'alcistas' del banco Goldman Sachs --que ya en 2005 predijeron un barril a 100 dólares-- provocaron gran barullo al anunciar el 5 de mayo que el crudo podría alcanzar 150 dólares de aquí a dos años.

Al ritmo actual, sus previsiones podrían tornarse realidad más pronto de lo previsto, estiman los comentaristas.

El departamento estadounidense de Energía anunció el miércoles que las reservas de crudo de Estados Unidos, que según los analistas tenían que crecer, bajaron en 5,4 millones de barriles, situándose en 320,4 millones de barriles durante la semana que terminó el 16 de mayo.

Al contrario de lo que se esperaba, las reservas de gasolina bajaron en 800.000 barriles. Las reservas de productos destilados (gasoil y fuel para calefacción) aumentaron, pero menos de lo previsto.

La noticia alimentó aún más el sentimiento de que el margen entre la oferta y la demanda se reduce peligrosamente mes tras mes: la oferta sigue con suma dificultad la demanda de los países emergentes, que crece sin parar.

Una señal de que estos temores no están relacionados con dificultades momentáneas es que el movimiento afecta también a los precios de los contratos más lejanos: el petróleo para entrega en diciembre de 2016 --el contrato más alejado en el tiempo disponible en Nueva York-- se vendió al precio récord de 142,09 dólares.

Estas alzas históricas tienen más motivos psicológicos que económicos, opinaron varios analistas.

"Los mercados se movieron más por criterios psicológicos, es decir temor y codicia, que económicos --oferta y demanda--", afirmó el jueves el último informe diario sobre el mercado de energía Schork Report.

Las perspectivas son incluso más sombrías para el futuro.

Según el diario The Wall Street Journal, la Agencia Internacional de Energía (AIE) prepara para noviembre un informe en el cual estima que la producción superaría apenas los 100 millones de barriles por día en 2030, una cifra inferior a su anterior previsión de 116 millones.

Los analistas también afirmaron que la reconstrucción en la región china de Sichuán, tras el terremoto del 12 de mayo, podría generar un crecimiento de la demanda.

"China consume hoy menos petróleo por persona que Estados Unidos en 1905 (...) Si China e India elevan su consumo al nivel actual de Estados Unidos, sólo estos dos países necesitarían 160 millones de barriles diarios, el doble de la oferta disponible hoy", advirtió Robin Batchelor, gerente de un fondo especializado del grupo BlackRock

martes, 20 de mayo de 2008

Lula versus Chávez

Fuente: ElPais.com

Mientras Hugo Chávez se dedica a insultar a la Interpol, Lula da Silva celebra a Standard &Poor's. La Interpol existe para combatir el crimen internacional y Standard&Poor's para evaluar riesgos de inversión. Las dos acaban de emitir importantes informes. Interpol certificó que la información que vincula a Hugo Chávez con los terroristas de las FARC no fue "plantada" por partes interesadas en comprometerlo. Standard& Poor's certificó que Brasil tiene un clima muy favorable para los inversionistas.

Mientras Chávez se gasta el dinero en la globalización política y militar, Lula es líder en la globalización económica

La reacción de ambos estadistas no se hizo esperar. "Corrupto, vago, policía gringo, payaso, ridículo, innoble..." fueron algunos de los calificativos que usó el presidente Chávez para describir a Ronald Noble, el secretario general de Interpol, organismo integrado por 186 países, incluyendo Venezuela. La reacción de Lula da Silva al de Standard&Poor's fue algo diferente: "Es casi como si fuera un momento mágico para el país... Tenemos que estar felices pero con mucha seriedad y sensatez... no debemos dejar que la euforia nos haga perder la seriedad... hicimos un ajuste fiscal delicadísimo, conseguimos reducir la inflación, aumentar las reservas, aumentar las exportaciones".

Estas dos reacciones no solo reflejan el carácter de los dos presidentes sino también sus muy diferentes estrategias internacionales y sus actitudes hacia la globalización. Mientras el venezolano espanta a los inversores, el brasileño los seduce. Mientras Chávez se dedica a las FARC, a exportar la revolución bolivariana y llamarle nazi a Ángela Merkel, Lula se ocupa de promover las empresas brasileñas en el mundo y a pasar el fin de semana con George W. Bush en Camp David, persuadiéndole para que le ayude con sus exportaciones de etanol. Mientras la producción de petróleo de Venezuela ha caído por falta de inversión y PDVSA, la petrolera venezolana, es utilizada para importar pollos y exportar maletines llenos de dólares en jets privados a Argentina, su equivalente brasileña Petrobras logra, gracias a sus inversiones en tecnología, descubrir uno de los yacimientos petrolíferos más importantes de los últimos tiempos. Mientras Lula consigue que empresas brasileñas obtengan jugosos contratos en Venezuela, Chávez compra dos mil millones de dólares en armas rusas. Mientras Lula estrecha lazos con empresarios en las reuniones de Davos, Chávez estrecha lazos con Bielorrusia, Irán y Cuba.

Está claro: mientras Chávez se gasta los ingresos petroleros en promover la globalización política y militar de América Latina, Lula da Silva ya es el campeón de la globalización económica. Desde el día en que Lula fue electo en el 2002, la bolsa de Brasil ha ganado un 1.600%. En ese momento, Brasil era considerado un país de alto riesgo y se pensaba que Lula llevaría la economía al desastre. Para sorpresa de todos Lula privilegió la estabilidad económica que había conquistado su predecesor, el admirable Fernando Henrique Cardoso. Esta apuesta le ha dado resultados. Hoy, Lula es el presidente más popular que ha tenido Brasil en décadas. Las razones están a la vista y no sólo para los inversores. En los dos últimos años, 23 millones de brasileños han salido de la pobreza y, lo que es más, ahora tienen vivienda, auto y otros bienes. La desigualdad en el ingreso ha bajado y el país disfruta del mayor nivel de prosperidad en treinta años. Los niveles de consumo de comida, electrodomésticos y medicinas de las clases con menores ingresos no tienen precedentes.

Tanto Lula como Chávez son fieramente críticos de la globalización. Sin embargo, los dos la utilizan con gran provecho. Lula para estabilizar económica y políticamente a su país y Chávez para influir sobre sus vecinos. En Venezuela, el flujo de inversiones extranjeras ha caído a niveles insignificantes y hoy el país recibe menos inversiones extranjeras que algunos de los países más pequeños y pobres del mundo. Mientras tanto, Lula ha convertido a Brasil en destino obligado para los inversores.

Todo esto no quiere decir que Lula haya abandonado sus entusiasmos por el tipo de emociones políticas que provoca Chávez. Según el presidente brasileño, "Chávez es sin dudas el mejor presidente que Venezuela ha tenido en cien años". Esto sorprendió a los analistas que no encuentran en las políticas del presidente brasileño parecido alguno con las de Chávez. Pero los más sorprendidos fueron los millones de venezolanos que viven cada día con los resultados de la conducta del "mejor presidente que han tenido en cien años". Los venezolanos se preguntan: ¿Si a Lula tanto le gusta Chávez por qué no le imita? ¿O mejor aún: por qué no se lo lleva a Brasil?

mnaim@elpais.org

lunes, 19 de mayo de 2008

El aumento de sueldos no contrarresta la inflación

Fuente: ElComercio.com

Entrevista a: Jorge Calderón. Centro de investigaciones UESS

El presidente Rafael Correa anunció que analizará el aumento de sueldos para disminuir la inflación ¿dará resultados esa medida?

Eso no contrarresta la inflación y puede ocasionar una espiral inflacionaria: si suben los salarios, las empresas lo trasladan al consumidor, estos sienten el aumento y van a pedir nuevamente que suba el salario. Las personas que supuestamente iban a ser beneficiadas no lo terminan siendo. Pasó en Argentina, en los noventa, con Raúl Alfonsín: los precios se ajustaron y la inflación terminó llegando hasta el 5 000 %. Él renunció.

¿Cuál es la salida?

Hay que alentar la producción para que se genere un aumento importante de la oferta y de esta manera contribuya a que los precios se vayan reduciendo.

¿Por qué razón está aquí...
Su trayectoria.
Economista y está cursando un masterado en Administración de Empresas. Es Director del Centro de Investigaciones Económicas de la Universidad Espíritu Santo. Y coordinador del área de Economía y Matemáticas de esa Universidad.
Su punto de vista. Las medidas económicas no se basan en cálculos electorales.

¿De qué manera se alienta?

A través de créditos, y con estabilidad política y económica que el Gobierno debe brindar para que vengan inversiones, así estas se asientan en el país y generan, a través de sus capitales, una mayor producción. Y especialmente que se las direccione al sector agroindustrial, uno de los que más pesa en el proceso inflacionario.

Pero eso queda sólo en discursos ¿y en la práctica?

Hacer un plan coordinado entre todos los sectores para determinar los ciclos de cultivo, los tiempos de la demanda de las personas, incentivar el consumo de productos alternativos...

La Asamblea aprobó una transitoria en la que se habla del salario digno. ¿Qué significa ese concepto?

La única referencia que hace es que debe igualarse a la canasta familiar. Esto quizá se parece a lo que dice la teoría económica, que es aquel salario de subsistencia o justo como lo llamaban los economistas en los siglos XIII y XIV, que permite cubrir las necesidades básicas del individuo que tiene acceso a ese salario.

¿Pero guardan relación con la realidad del mercado?

No, de alguna forma si bien un salario adecuado permitiría el acceso a un sinnúmero de bienes y se pensaría que podría favorecer a las empresas, las condiciones actuales no son las más alentadoras para aumentar los costos, porque estos inciden en los niveles de precios en los mercados.

¿Y qué riesgos tiene la medida en nuestra economía?

Un riesgo anunciado. El propio ministro Antonio Gagliardo, en las reuniones para el aumento salarial del 2008, dijo que para el 2011 esos rubros iban a estar equiparados. También existe una mala percepción de los trabajadores. Se habla de la canasta familiar que en promedio cuesta USD 495. Muchos pueden pensar que el salario mínimo de 170 ó 200 dólares va a subir a esos niveles, no es así. Una familia de cuatro miembros en la que trabajan dos, el salario promedio será de USD 250 Ó 260 cada uno, para que compense. Se va a dar, porque sí hay un desfase incluso con la canasta mínima de la pobreza.

¿Cuál es ese desfase?

En la canasta básica es aproximadamente un 33%. El ingreso familiar está en usd 350 y la canasta casi de USD 500. Como la canasta básica de la pobreza está situada en 380, por eso el desfase es menor (4 ó 6%), pero existe. Los aumentos deben ser progresivos y en función de la realidad de las empresas. No se puede tampoco subir los costos para compensar a un sector. No servirá tener por algunos meses un salario alto, si después estarán desempleados.

¿Pero con precios altos un aumento de sueldos no compensa el déficit?

Uno podría creer que sí, que si suben los precios puedo compensar con más sueldo. Pero esos precios también están subiendo no solo por los costos, sino también por las perspectivas que tienen los productores sobre lo que va a ocurrir. Si se dice que van a subir los sueldos, el consumidor ecuatoriano se dedica a gastar más, no destina mucho al ahorro. Si bien es cierto eso permite mover la economía, pero le quita maniobrabilidad a las empresas porque sus costos van a ser más altos. Y nuevamente entramos a la espiral inflacionaria que hablamos antes...

¿Qué hacer para equiparar sin que afecte a las empresas y beneficie al trabajador?

De alguna forma se tienen que incorporar otros criterios y parámetros dentro del mismo salario. Por ejemplo, una compensación por productividad o rendimiento motiva a las personas, porque sabrán que mientras más se esfuercen podrán recibir una mejor remuneración. Y para las empresas también es bueno, porque tendrá un trabajador más productivo, se genera más oferta, tiene más producción y más ingresos. Pero junto al aumento del sueldo deben ir otros aspectos como la revisión de la carga impositiva. Hay que ser consecuente con las empresas y reducir otros tipos de gastos.

¿Cómo se proyecta la inflación al final del año?

Se apunta a una inflación de dos dígitos, entre 12 y 13%, que solo Paraguay, Venezuela y Bolivia la han tenido en los últimos años. No todo es culpa del Gobierno es cierto, pero hay controles que tampoco funcionan. Todavía faltan meses muy inflacionarios como el inicio de clases en la Sierra. Hay que ver si no existe otro fenómeno climatológico y si avanza la reconstrucción vial de la Costa. Además, los efectos de las lluvias aún serán notorios en algunos cultivos que deben esperar la recuperación de los suelos. Y sobre todo, los precios de las materias primas en el exterior.

Un aumento salarial debe ir acompañado de más inversión

Fuente: ElComercio.com

Redacción Guayaquil

En la región, Bolivia, Perú y Ecuador tienen los salarios mínimos más bajos.

Primero está Bolivia, cuyos trabajadores reciben al mes USD 79,4, seguido de Perú con 195,7 unos USD 5 menos que lo que recibe un empleado ecuatoriano como remuneración básica.

Venezuela es el que tiene un mejor salario (USD 373,8), y en Chile y Argentina están sobre USD 300. Colombia está en un lugar intermedio, pues la remuneración se ubica en USD 258,8.

200 dólares es el salario básico mensual actual de los trabajadores ecuatorianos.

Sin embargo, Argentina es el único país cuyo salario cubre la compra de dos canastas básicas, pues cuesta USD 143,81. La más cara es la venezolana, pues sobrepasa los USD 1 000. El trabajador apenas puede cubrir el 30% del costo con su mensualidad.

En Perú, Ecuador y Bolivia, los empleados pueden comprar el 43% de la canasta. Chile tiene un menor grado de desigualdad, pues los sueldos alcanzan para cubrir la mitad de la canasta. Mientras que en Colombia, la canasta vale un 30% más que el sueldo.

En Venezuela ya hubo un primer intento por disminuir la brecha y el presidente Hugo Chávez subió un 20% del sueldo a los trabajadores, el 1 de mayo pasado.

En Ecuador, la Asamblea incluyó en una transitoria la posibilidad de un sueldo que permita alcanzar el costo de la canasta.

El analista Rafael Guerrero Burgos señala que el capitalismo en América Latina nunca ha pagado un salario que le permita a la familia garantizar su supervivencia. “La competitividad de la economía latinoamericana está asentada en pagos de salarios bajos, por debajo de lo que debe tener para cubrir sus necesidades básicas”.

Y por eso cree que equiparar el sueldo con el gasto implica cambiar el modelo económico del Estado y de las empresas. “Eso quiere decir, pasar de una economía que depende de salarios básicos a una donde prime la innovación tecnológica”. Pero aclara que la medida debe ir acompañada de políticas complementarias sin las cuales no tendría un efecto positivo.

“No es solo un mandato que determina un salario en el mercado laboral sino que depende de un aumento en la demanda de mano de obra”. En ese sentido, la política debe orientarse al aumento de las inversiones en el mediano y largo plazo, sean públicas privadas, nacionales y extranjeras.

Leopoldo Avellán, director del Centro de Investigaciones Económicas de la Espol, señala que hay que ver la película completa, pues si se topa el salario se aumenta el precio de una materia prima”.

Y en ese momento aumentan los costos de las empresas, lo que conlleva a una subida en el precio al consumidor, y luego el asalariado va a requerir un nuevo aumento. A eso se lo conoce como una espiral salario–precios, a la que califica como una carrera perdida. Y si bien los trabajadores merecen un mejor salario, el momento no es el adecuado pues el mundo atraviesa por una carestía generalizada.

Avellán agrega que menos del 50% de la Población Económicamente Activa tiene relación de dependencia. El resto no tiene un sueldo fijo sino que depende de ingresos diarios. “Lejos de beneficiarlos con la medida se los perjudica porque se reducen las posibilidades de que los informales encuentren un trabajo fijo”.

Fidel Márquez, rector de la Universidad Ecotec, aclara que la lectura sobre los desequilibrios debe hacerse en función de los ingresos familiares. Dice que en Ecuador, la familia tipo es de cinco miembros y según el Instituto Nacional de Estadística y Censos, 1,6 de ellos aporta para la canasta. Por eso la diferencia no es sobre USD 300 sino menos de 280. Sobre eso se debe analizar subir los salarios.

Evo busca votos en Bolivia con una campaña millonaria

Fuente: AmericaEconomia.com

El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha decidido promocionarse con una campaña millonaria para ganar el referendo revocatorio, que se celebrará el próximo mes de agosto, y que le podría costar la presidencia del país. Un diario local ha calculado que durante una semana el Gobierno se gastó unos 180.000 dólares (151.600 euros), en spots, que difundió en Santa Cruz antes del referéndum del Estatuto Autonómico.

Según ha publicado el diario de Bolivia La Razón, fuentes del partido de Evo han asegurado que esta campaña la financian diversas instituciones e incluso particulares. El dinero llega a través de donaciones directas, mediante Organizaciones No Gubernamentales (ONG), que apoyan a los sindicatos del partido oficialista, el MAS.

En el diario La Razón aseguran que hay diversas instituciones que tienen presupuestos asignados para colaborar con el partido de Evo, como la Dirección Nacional de Comunicaciones boliviana (Dinacom), la Representación Presidencial para la Asamblea Constituyente (Repac), el programa “Bolivia cambia, Evo cumple”, que financia Venezuela. Además, la campaña del mandatario cuenta con los aportes que hacen movimientos sociales del país y fuentes externas.

La diputada Katia Romero del partido Podemos, aseguró a la agencia de noticias de Bolivia ANF que la cifra que ya ha gastado el MAS en la campaña en contra del referéndum autonomista supera los 10 millones de dólares (6,42 millones de euros).

Pero habrá que esperar a que se celebre el próximo referendo revocatorio para saber cuanto dinero gastará Evo en promocionarse, cuando muchos indican que será su fin. Felipe Quispe, líder de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), aseguró a Americaeconomica.com que Evo perderá el referendo revocatorio por la mala administración de la economía en el país.

Además, Quispe ha afirmado que los bolivianos están en una situación económica muy crítica por la subida de los precios de los artículos de primera necesidad.

Evo tendrá que ponerse las pilas y gastar mucho más dinero para que su campaña sea efectiva y pueda recuperar el respaldo de los bolivianos, puesto que Quispe aseguró a este diario que el presidente no ganará el referendo, por la pérdida de popularidad del mandatario entre los bolivianos.